martes, 15 de abril de 2008

Insomnio

Son las 2:57 am, no puedo dormir, el dolor no me deja
espero con ansias que sean las 3:45 hora a la que debo tomarme mis pastillas
pero no se en que me va a ayudar eso, si a las 11:45 me tomé las pastillas y el dolor
no paró, antes creo que aumentó, pero prefiero tener fé y pensar que esas pastillas
van a ayudarme.
Generalmente cuando estoy enferma tengo a mi mamá cuidándome toda la noche
no la dejo dormir con mi llanto y ella me consiente no importa la hora que sea,
pero las cosas cambian, ella está en España y yo en Colombia, así que no puede ayudarme
a superar mi dolor, creo que por eso no he llorado debo ser fuerte y no puedo
desesperarme porque ella no está aquí para decirme que todo va a estar bien,
son las 3:02 minutos, el tiempo pasa y eso bueno, me convenzo de que si las pastillas
no me ayudan pronto será de día y podré hacer algo con respecto a mi dolor.
Me despertó la alerta del celular y me tomé las pastillas, desde ese momento no
puedo dormir, supe que necesitaba a mi mamá por eso, sin importar la hora,
me vine al computador a buscarla en el único lugar en el que la sentiría cerca,
que raro es este mundo, gracias al computador me sentí protegida, sentí que ya no estaba sola
porque se que en unas horas mi mamá va a leer el mail que le mandé y eso me hace sentir bien.
Entre al messenger y vi conectada a una amiga que está en Hong Kong, son 13 horas de diferencia horaria, la salude pero no me contesto, agh que mierda, ella también me hubiera
mejorado, me hubiera sentido mejor.
No puedo creer que el computador sea mi compañía en esta noche de insomnio, no puedo creer que al salir de mi cuarto no puedo despertar a mi mamá para que me consienta y para llorarle,
y tampoco hay alguna clase de amigo, de esos hay solo en la mañana, en la tarde y hasta cierta hora de la noche, pero es que hasta el mejor de los amigos debe descansar, no los puedo culpar.
Puedo culparme a mi, eso si, por consentida y caprichosa por sentir que debo estar siempre acompañada, ya son las 3:10am, no he hablado con nadie y sigo viva, es un dolor pasajero, se que pronto será de día, se que por ahí en dos días voy a seguir durmiendo como siempre, sin despertarme con nada.
Pero ahora tengo otra preocupación ¿que pasará con los amigos que me necesiten a las 3:12 am? o peor aún ¿que pasará con los amigos que me necesiten a la hora que sea y yo en España? hahaha, bueno, estoy siendo un poco ególatra pensando que alguien me puede necesitar, eso también me calma, yo no he necesitado de nadie por ahora, he querido tener a mi mamá aquí, me hubiera gustado que mi amiga me saludara, pero no necesito de nadie, nadie va a pasar este dolor por mi, así que tampoco puedo creer que soy esencial para alguien y eso me gusta,
puedo sentirme acompañada en todo el día, pero aún así a las 3:15 am estaré sola, puede que esté durmiendo, con insomnio o hasta en alguna fiesta, pero al fin y al cabo sola, y no es nada malo, no me estoy quejando es algo que todo el mundo sabe pero no es consciente siempre y es bueno recordárselo cada vez que se pueda: al fin y al cabo solos.

miércoles, 2 de abril de 2008

Juego

Puedo otra vez reunirme con el fantasma que me persigue en la noche, fantasma que no alcanza a ser pesadilla, no le temo pues lo reconozco. Es imposible no reconocer ese olor a tabaco, esa esencia que teje mentiras, esa falta de ingenuidad. Me alegra ser capaz de verlo otra vez, no quiero tocarlo y el tampoco quiere acercarse a mi, se queda ahí, contemplándome, deseándome, desnudándome con la mirada. Y entonces entiendo qué esta pasando, estoy en un juego de tentaciones, no puedo ceder, porque si lo hago vuelvo atrás, no valdrían de nada tantas experiencias, tantas alegrías y tristezas. Así que cierro los ojos, debo concentrarme, no puedo ceder; pero al abrirlos veo que el temor de la cercanía ha desaparecido, no hay espacio en nuestros cuerpos, de hecho ya no existe un nuestros cuerpos, solo existe uno, una perfecta unidad de dos seres dispuestos a caer en picada en un juego excitante y sin salida. Sin empezar siquiera ya me siento perdida, no entiendo quien es quien, no entiendo quien es la victima y quien el victimario, alguno de los dos aún cree en el amor, otro solo lo manipula. Culpo sus fetiches, el culpará los míos, nunca pudimos ponerlos de acuerdo, por eso no es posible un empate, no existirá acuerdo alguno, nunca existió el equilibrio tratándose de nosotros. Es momento de empezar, tengo que ir con cautela no me puedo arriesgar mucho, pero algo debo arriesgar, así que sin cerrar los ojos me acerco a sus labios y el sin dudar un segundo me besa, es un beso dado con amor pero lleno de odio, es un beso dulce queriendo ser ácido, es un beso ácido negando dulzura. Hablar en estos momentos sería muestra de debilidad pero no parece importarnos y simultáneamente decimos unas palabras inentendibles para los demás pero llenas de importancia para nosotros, él se ríe, yo callo, indiscutiblemente esa decisión me hace avanzar hacia la victoria. Esta vez soy yo quien lo miro, soy yo quien lo desea y con palabras dichas tan dulcemente como un canto de sirena se lo hago saber sin ningún tabú, nos besamos y de nuevo estos besos vienen cargados de odio pero con un nuevo ingrediente que busca venganza, entonces todo se vuelve difuso y empiezo a sentir que estoy bajo una lluvia incesante pero no me mojo ni tengo frio, solo es la sensación de lluvia, es un momento borroso, apasionante, caóticamente apasionante. Nos despojamos de nuestra ropa y sabemos que ya no hay marcha atrás, es sexo lujurioso, carnal pero tiene algo de erótico y de tierno. Ese sexo nos hace sentir culpables y actuamos de acuerdo a esa culpa pero en un momento nuestros sudores, nuestros gemidos, nuestros rasguños dejan de ser calculados y empezamos a entregarnos sin importar nada más. En el momento del gemido final, del orgasmo conjunto me grita que me ama, después de esas palabras solo se puede escuchar nuestra respiración aún un poco agitada y como si nada de lo anterior hubiera pasado nos vestimos sin decir ni una sola palabra, nos miramos sabiendo que el sentimiento de culpa había aumentado en uno de los dos, en el perdedor.

Importante

Algunas veces me haces falta, hoy es alguna vez.
Pienso en ti pero no como lo que eres ahora, sino lo que solías ser.
Ahora me repugnas, antes…te amaba.
Hoy me haces falta porque me hago falta, era más yo cuando era contigo, cuando nos construíamos juntas.
No se que pasa ¿será que ya no soy nadie? O talvez he cambiado tanto que no logro reconocerme, no se que pasa.
Hoy tengo ganas de nada, solo tengo ganas de ti, pero cuando lo tengo todo, cuando tengo ganas de todo no tengo ganas de ti.
Tengo ganas de encontrarte para encontrarme, ver tu luz para volver a nuestro camino, nuestro camino que al fin y al cabo es solo mío.
Siento que por primera vez en mi vida tengo nostalgia, pero no nostalgia de lo que fue, sino nostalgia de lo que pudo ser.
Se cual es mi destino, no se cual es mi esencia, pero la siento…simplemente uno se pierde, se encuentra diferentes cosas en el camino que distraen, pero hoy siento que debo volver, ver mi meta fija y seguir.
Es solo que, contigo todo era más fácil, no dejabas que me desviara, estabas para mí, o mejor, estabas en mí.
Ahora, me siento vacía, no debí desviarme, ya que, ya pasó, pero no debí ni debo hacerlo, no mas!!!
A menos que no sea un desvío, a menos que sea una construcción de una nueva yo.
Hablar contigo me ayudaría, me lo aclararías todo, pero no te encuentro, no lo logro, ni con los ojos cerrados ni con los ojos abiertos, ni en gritos ni en susurros, ¿me olvidaste? ¿no quieres escucharme? Que pasa contigo? Respondemeeee!!!
Haces que me desespere, y vuelvo a empezar, como te busco hoy?
Brava?
Y mañana?
Sonriente?
Dímelo, dímelo suavecito al oído, o grítalo, pero háblame!
Te necesito y no me respondes,
Y si no me respondes es porque yo misma no me respondo.
Tu
Mi querida,
Mi dulce
Mi amada
Alma
Alma?
Todavía existe?
Todavía existes?
Házmelo saber
Sino te encuentro no me encuentro, y eso me asusta un poco
.