sábado, 19 de julio de 2008

Es mi regalo….




Para ti, una persona que me ha dado mil regalos y un regalo

Para una persona que me poner a pensar en todo lo bello y todo lo feo

Suele pasar que me pregunte si en verdad existes ¿no será mas bien que es producto de mi imaginación? Cómo es posible que haya encontrado a una persona que me entienda completamente, que piense lo que yo pienso, que diga siempre lo que tiene que decir, así sean cosas que no quiero escuchar.

Es el regalo que te puedo dar en estos momentos a ti, mi alma gemela, quisiera poder estar contigo y darte un beso, dos abrazos, tres sonrisas, cuatro recuerdos, cinco bonbonbunes x3, seis fotos juntas, siete cenas en wabisabi, ocho montadas en caballo electrónico, nueve burlas de sus bobadas, diez awebaditis agudas y 33 cosas más, pero la lejanía me obliga a ver más allá de lo que quisiera darte, me obliga a dejarte claro de otras maneras lo importante que eres para mi y la falta que me haces.

Quiero que sepas que esos dos mundos que compartimos juntas siguen y seguirán siempre en mí, porque en las noches entre sueños y susurros nos encontramos en nuestros mundos mágicos, jugando a ser libélulas y hadas y buscando a nuestros seres amados y odiados, nos abrazamos y queremos y estamos juntas otra vez, como siempre.

No sé de que otra forma agradecerte por tantas veces que me sacaste del abismo, por tantas veces que lloramos juntas recordando dolores pasados, eres esa persona que me hace encontrar con el lado mío que ya creía perdido, me ayudas a sanar mis dolores, multiplicas mi alegría, me haces feliz en cada instante.

Este es un regalo que quería que fuera de cumpleaños, pera ya pasó mucho tiempo, ahora son simples palabras, palabras que espero signifiquen mucho para ti, así como significan mucho para mí.

Y ahora que me siento sola y estoy mal y triste y odiando todo, quisiera tanto que me ayudaras otra vez, que me sacaras por unos segundos del mundo de verdad que tanto me duele y que me llevarás a nadar por ríos verdes sabor feijoa, y también podríamos acostarnos y darle forma a las nubes, cuando ya sea de noche, podemos seguir viendo el cielo y ahora buscamos constelaciones, y yo te enseño la mía (Casiopea) ¿qué dices? ¿Me acompañas?...te espero en mi ventana, hoy por la noche, dulce Alice.